15.10h. Pista de despegue. Un libro, un bolso y dos maletas. Nada más que eso me llevaba hace exactamente un año. Recuerdo la sensación al aterrizar en Londres. Recorrer las calles de esa, mi ciudad. Recuerdo que tenía claro que esa noche iba a recorrer el centro. Sabía que cenaría en el barrio chino (adoro ese barrio para comer). Es curioso pensar en aquel momento y ver cómo ni siquiera sospechaba cómo iba a transcurrir todo.
Tenía opiniones de todo tipo. Para algunos el Erasmus había sido un buen año de desfás y para otros, había sido el año de su vida, inolvidable. Yo era bastante incrédula a todo lo que me decían. Llevaba años viviendo fuera de casa, la experiencia me pillaba más mayor y que quieres que te diga, a parte de fiesta por un tubo, no le veía mayor diferencia al vivir en UK.
Sin embargo, quien iba a decir que 366 días después seguiría con eso que algunos llaman depresión post-Erasmus, que pagaría por echar atrás este año y poder vivirlo todo tal cual, incluso ser un poco más viva y exprimirlo más si cabe.
El otro día, sin quererlo ni planearlo, me salió el siguiente manifiesto pro-Erasmus:
Un buen Erasmus no lo marca el lugar, lo marca la gente de la que te rodees. El mejor Erasmus no es ese en el que más se folla; el mejor Erasmus es aquel que te lleva a juntarte 20 años más tarde. Y esta semana he comprobado que mi Erasmus fue diferente. He visto a otros ex-Erasmus, pero nuestras caras son diferente.
En un erasmus normal se aprende el idioma, la cultura, el sistema educativo, a conllevar las resacas, a saber dónde salir cuándo.
Nosotros, mi entorno más cercano, además de eso aprendimos: a querernos, a querer a otros, a amar sin miedo al dolor, a valorarnos, a llorar, a decir lo que sentíamos, a echar de menos, a afrontar lo que teníamos a la vuelta, a no dejarnos pisotear, a perseguir nuestro bienestar, a perseguir nuestros sueños por muy complejos que parezcan, a sentirnos grandes SIEMPRE y bajo cualquier circunstancia.
Así que sí, mi Erasmus sé que fue diferente. Fue el mejor que se puede tener.
Y es que así ha sido. Así he vivido los últimos 366 días. Sin embargo, nuestro final exeteriano estuvo marcado por el Rosco de Pasapalabra, y cómo no, yo también quiero darle fin a este año con mi Rosco particular.
A
Realmente has sido parte del Erasmus. Curioso ¿verdad? Quien me iba a decir que llegaría a hacer ciertas cosas. Aunque ha habido momentos en los que me he arrepentido de aquel arrebato que me dio, con el tiempo he de agradecerte que me llevaras a ello. Me sirvió para crecer y solo por eso, mereció la pena. A pesar de los malos momentos, y aunque no sé realmente si te lo mereces, te he tenido, te tengo y siempre te tendré muchísimo cariño (más del que crees).
B
Con todo lo que yo te he querido durante tantos años, es curioso que ahora nuestra relación sea de amor-odio. Cada vez que nos volvemos a encontrar me vuelves a enamorar como la primera vez pero hoy por hoy también has hecho que tenga asociaciones negativas hacia ti. De todos modos, sé que nos volveremos a encontrar en el camino y espero que volvamos a tener solo esa relación de amor.
C
Apareciste tarde en este Erasmus pero el momento no podía haber sido más oportuno. Junto a ti he sido yo, con mis virtudes y mis fallos, sin miedo a ser juzgada. He pasado por todos los estado de ánimo posibles: reír y llorar, enfadarme y desenfadarme, picarme, picarte. Hacía meses que no me sentía así. Por eso, por la paciencia que has tenido, por el cariño que me has transmitido y por una larga lista de cosas, te estaré eternamente agradecida.
D
La verdad no recuerdo el momento exacto en el que apareciste (tengo memoria pero hay veces que se me olvidan las cosas :p). No puedo más que agradecerte las noches que soportaste escuchando mis cosas y el abrazo que me diste aquella tarde de mayo al despedirnos.
E
Porque sé que gracias a ti he vivido algo que poca, muy poca gente vive en algún momento de su vida. Porque solo por ti ha merecido la pena el largo recorrido hasta llegar a ese punto.
G
Por acogerme como una más en tu casa, por haber estado ahí incluso cuando he querido alejarte, por haberme entendido a pesar de mis malas actuaciones, por haber recogido mis pedacitos SIEMPRE, porque no podría entender esta experiencia sin ti, pero más importante, porque mi vida no estaría llena sin alguien como tú en ella. You make me feel good,. you make me feel safe, you make me feel like I could live another day.
I
Me alegra enormemente ser parte del cambio de la vida de alguien. Aunque sea en una ínfima parte. Creo que este año has aprendido a seguir hacia adelante a pesar de las adversidades. Solo por eso deberías estar orgullosa de tu año.
J
Porque la mejor forma de definir lo que eres para mí es decirte que practicamente eres el hermano pequeño que nunca tuve. Porque contigo he hecho alguna que otra pifia pero también me he pasado horas y horas de charla.
K
Porque si un Erasmus puede ser completo, se pone la guinda cuando nace tu sobri.
L
Ser del norte es lo que tiene: podemos parecer muy frías al principio. Sin embargo, cuando se nos conoce se entienden las mínimas muestras de cariño y afecto que damos ;). Pero siempre, siempre, siempre has tenido muestras de cariño hacia mí.
M
Aiiixxxxxx. La de veces que me habré arrepentido de no haber jugado sucio aquella noche. Es lo que tiene ser racional. De todos modos, recuerdo aquella noche con cariño; una noche en la que ambos necesitábamos alguien con quien hablar más de lo que la gente pensaba. A pesar de todos los pesares, te tengo cariño aunque no te perdonaré que no te despidieras de mí.
O
No se me ocurre mejor operación que esta.
P
Siempre he pensado que el finde de marzo fue definitivo para conocernos. Por ello, no me arrepiento de no haber viajado. Porque ya sabes que para lo que sea estoy a un mensaje (las cargas si se comparten pesan menos ;)).
R
Nos juntamos por casualidad pero nunca dudé de que era el lugar en el que quería estar. Siempre hemos sido una piña (¡shon piñash!) y no me cabe la menor duda de que así seguirá siendo para el resto de los días.
S
Quién me iba a decir que te cogería cariño. Recuerdo que hasta el viaje a Edinburgo ni sabía quién eras. Lo que cambian las cosas. Lo gracioso es que conociste mi faceta más 'salida' por decirlo de alguna manera y aun y todo no saliste corriendo :p. Si es que en realidad eres un pandita adorable :3.
T
Uno de los grandes misterios del Erasmus. Sin saber cómo te hiciste un hueco en mi vida. Gracias a ti he aprendido que hay otras formas de vida, que uno tiene que mirar por sí mismo. Por haberme sacado de mis "crisis" personales y no personales, por haberme dado aquel abrazo que casi me parte en dos nada más conocernos y por haberme hecho un hueco en tu vida, te ganas este espacio aquí.
U
Sabía que te adoraba ya antes de conocerte pero no pensaba que iba a enamorarme tanto de ti. Siempre has tenido un hueco en mi vida pero es que has llegado a dejar huella en mi. Espero que nos volvamos a ver pronto.
V
Creo que has sido el más fiel de mis noches exeterianas. Nunca fallabas y casi siempre me dabas lo que necesitaba en cada momento.
W
Porque es la mejor forma de describir los últimos 366 días. Ni soñando hubiera sido tan completo el año.
X
Porque el lugar no importa sino que es la gente la que hace que todo fluya, pero en este caso, te has ganado un lugar especial. Siempre te recordaré con una sonrisa.
Y
Porque creo que entre todos hemos conseguido que tus lágrimas de tristeza se hayan convertido en lágrimas de alegría. Porque no puedes ser más adorable incluso enfadada. Porque te has hecho un huequito en mí.
Z
Porque este año, más que nunca, hemos estado peleados tú y yo pero espero que poco a poco vayamos entendiéndonos por mi bien. Porque en el fondo, estoy a tus pies.
Gracias a todos los que de una forma u otra han formado parte de este año.